top of page

Juego, trabajo y aprendizaje.

Actualizado: 19 ene 2023

Conferencia Casa España, Santiago de Chile, 14 y 15 de enero 2019 durante el Seminario Gamificación en la Educación.


Para mi un juego es un desafío personal que al atenderlo me produce placer y diversión. En esta charla me gustaría contestar la siguiente pregunta:


¿Cuál es la relación entre el juego y el trabajo ?


Siempre me ha gustado jugar, inicie jugando profesionalmente cuando era dueño de una agencia de mercadotecnia y regularmente facilitaba sesiones creativas. Note que la creatividad requería de un espacio de confianza y libertad de ser, actuar y expresar que sólo el juego permite. Los mejores resultados creativos venían de ese espacio, donde cada quien podia ser el mismo, y cada quien era libre de expresar cualquier idea. Logramos entender en nuestra cultura organizacional que una idea siempre inspira a otra, y que es en la confianza y la aceptación mutua desde donde podemos co-inspirarnos y liberar nuestras mentes hasta encontrar las mejores soluciones a distintos desafíos.


Los resultados creativos sólo son posibles separando los procesos de generación de ideas, de los procesos de evaluación o el juicio que hacemos sobre el valor de dichas ideas. El producto creativo sucede justo en el momento del juicio, sin embargo, paradójicamente el juicio también puede inhibir la creatividad. Resulta que el Juez que llevamos dentro, muchas veces no es amable o bien no sabe expresarse. El juez también nos lleva inevitablemente al pensamiento convergente, y la creatividad resulta de su opuesto, el pensamiento divergente.


Suspender el juicio hasta el momento oportuno, fue el hábito que nos permitió una abundante producción creativa. Esta es precisamente la esencia del juego, es decir, el juego surge cuando vivimos un proceso en la aceptación mutua sin que se interpongan en nuestro convivir juicios y expectativas sobre las consecuencias de nuestras acciones. Esto implica el hábito de estar presente concentrado en el proceso sin preocuparse por los resultados.

Por ejemplo cuando un futbolista se preocupa por los resultados del partido deja de jugar. Y se vive el partido en el esfuerzo y la auto exigencia, muchas veces en la frustración y la agresión. Jugar no requiere esfuerzo, de ahí que jugar puede ser placentero y divertido. Jugar es una actitud, que al igual que crear conlleva una actitud.




El juego opera biológicamente cuando vivimos con atención en las acciones del presente sin preocupaciones sobre las consecuencias de nuestros actos. Cuando jugamos estamos en la libertad y el bienestar espontáneo que surge de vivir sin preocupaciones y en la suspensión de los juicios sobre el futuro.


¿Cuáles son los elementos del juego y como se relaciona con nuestra biología?


Los seres humanos tenemos la capacidad de experimentar dos o más emociones al mismo tiempo, esto es posible gracias a nuestras habilidades cognitivas, adaptativas y atencionales. Somos capaces de anticipar escenarios futuros a partir de nuestra experiencia y conocimientos o bien con nuestra imaginación identificar y transformar las restricciones de nuestro pensamiento (los paradigmas y certidumbres que nos limitan) hasta descubrir el resultado tan deseado, es decir, el producto creativo que nos sorprende y asombra.


La anticipación la asocio a los juegos de estrategia, y la creatividad la asocio a los juegos de elaboración. Ambas habilidades sin duda se viven entrelazadas en el desafío de un buen juego.


Los juegos nos divierten porque implícito esta una contradicción emocional o una paradoja emocional. Para superar estas contradicciones debemos de poner atención, en la medida que estemos atentos, conectados y emocionalmente conscientes con nuestro cuerpo podemos transformar los escenarios posibles que derivan de las restricciones y contradicciones del juego. Cuando jugamos estamos en atención plena, y es esta atención y conexión con nosotros mismos lo que desde mi punto de vista genera bienestar, porque habitamos el presente. Al estar integrados en cuerpo, mente y emoción experimentamos un bienestar espontáneo y más allá. El juego permite que vivamos una experiencia estética, es decir, nos sentimos vivos, precisamente lo contrario a la anestesia. Humberto Maturana dice que la experiencia estética surge cuando ampliamos nuestro sentido de pertenencia, y es así que un juego permite el aprendizaje, porque nos podemos ver en un contexto mucho más amplio que nuestras limitadas certidumbres. Los juegos nos permite lograr, pertenecer, y sentir.


Desde niños aprendemos jugando, desde dos espacios psico-fisiologicos:

desde la curiosidad y desde el dolor. Isabel Behncke, bíologa chilena, ha estudiado a los Bonobos y su forma de organización social. Concluyendo que los juegos sexuales dirigidos por las hembras configuran estructuras flexibles de poder, en torno a decisiones vitales como la alimentación, el cuidado de las crías y la reproducción. El juego sexual permite que las tensiones entre los machos se disuelvan.




En la imagen vemos a una hembra jugando con los testículos del macho. El placer del juego surge de la paradoja, en el riesgo implícito a un dolor que no sucede, y de la curiosidad y goce que surge ante la posibilidad de un acto sexual iniciado por la hembra.


He notado que en mi vida cotidiana, practico juegos que yo mismo genero al plantearme desafíos. Por ejemplo me gusta adivinar en los aeropuertos que hay en las maletas y estuches que tienen una forma especial, luego me acerco a los pasajeros y les pregunto no sin antes sugiriendo una predicción. Acertar me da placer porque atiendo mi curiosidad. Una segunda incursión que hice en el juego surgió del ocio cuando visitaba un mercado sobre ruedas o tianguis como los conocemos en México. Me plantee el desafío de comprar con un presupuesto de 1 peso, 10 artículos diferentes en la Ciudad de México.



Observe en este ejercicio sobre el dinero y sus emociones, como es que la codicia niega el juego. Un tercer desafío que me planteé hace unos años fue intentar vender un pelicano bajo el argumento que es un ave entrenada para pescar. El reto consistía en improvisar y sostener la conversación por el mayor tiempo posible, al tiempo de respetar y no agredir a mis interlocutores, quienes muchas de las veces se declaraban defensores de los animales. En esta provocación logre sostener una conversación por un mes con una persona interesada, y mantener una experiencia ética-estética con mi interlocutor al sostener una fantasia posible o de realismo mágico.





Puedo concluir de mis experiencias y de mi análisis que el juego surge a partir de retos y desafíos que involucran ciertas restricciones y contradicciones. La energía vital que nos mantiene en el juego es la atención al logro, la pertenencia pero sobretodo la presencia.

Los juegos son cíclicos, es decir, uno pasa por el mismo lugar multiples veces, con la posibilidad de sentir, ver y entender de nuevas maneras, es decir en el juego hay recursividad, y en la recursividad siempre aparecen nuevas cosas, entre ellas nuevos aprendizajes.


Desde mi perspectiva los elementos del juego son:

Desafios, Restricciones y Paradojas

Sentido de logro, pertenencia y presencia

Recursividad

Recompensas (Divertimiento, Placer, Bienestar) y castigos: Perdidas, Malestar.


¿Se parece algo al trabajo ?


Desde mi punto de vista, son las mismas operaciones biológicas las que dan origen al juego, al trabajo y al aprendizaje, la diferencia radica en la forma en que vivimos cada uno, por ejemplo cuando surge el apego al resultado aparece el esfuerzo y surge el trabajo, o bien podemos decir que cuando vivimos con miedo a las consecuencias de nuestros actos desaparece el juego. El concepto de work engagement o entusiasmo por el trabajo, ilustra muy bien la interacción entre el juego y el trabajo:


“El engagement es un estado mental positivo, satisfactorio y relacionado al trabajo, caracterizado por vigor, dedicación y absorción. La absorción se caracteriza por estar totalmente concentrado y felizmente inmerso en el trabajo, de tal manera que el tiempo pasa rápidamente y se experimenta desagrado por tener que dejar el trabajo. La dedicación se refiere a estar fuertemente involucrado en el trabajo y experimentar una sensación de entusiasmo, inspiración, orgullo, reto y significado. El vigor se caracteriza por una gran voluntad de dedicar el esfuerzo al trabajo y la persistencia ante las dificultades." (Schaufeli, Salanova, González – Romá y Bakker, 2001).


El juego con sentido permite que estas tres dimensiones absorción, vigor y dedicación se desplieguen, permitiéndonos recuperar el entusiasmo, la satisfacción y la felicidad en el trabajo. Una forma de revitalizar nuestra relación con el trabajo, es aprender a vivirlo como juego.


Juan Pablo A. Sánchez King, Santiago de Chile, Enero 2019.




66 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page